Los propietarios de piscinas se enfrentan a dos retos principales a la hora de mantener el microclima: deshumidificar el aire y garantizar su frescura. La primera tarea consiste en reducir la humedad del 80% a un cómodo 50-55%. La segunda, renovar continuamente el aire para eliminar CO2, vapores de cloro y aportar oxígeno fresco. Estos dos problemas crean el dilema típico: ¿qué instalar: un deshumidificador, ventilación o ambos sistemas a la vez?
El enfoque tradicional contempla el uso de dos sistemas independientes: un deshumidificador para controlar la humedad y un sistema de ventilación para asegurar la frescura del aire. Sin embargo, las tecnologías modernas ofrecen soluciones combinadas, como los deshumidificadores MSHA C con aportación de aire fresco, que integran ambas funciones en un solo equipo.
Analicemos cuatro opciones principales de sistemas para piscinas con una comparación detallada de su eficacia, ventajas e inconvenientes, para ayudarle a tomar la mejor decisión para su piscina.
Enfoque tradicional: deshumidificador más ventilación
La primera opción es una solución clásica compuesta por dos sistemas independientes: un deshumidificador sin aportación y un sistema de ventilación de impulsión con calefacción. Esta combinación funciona de forma fiable y ofrece excelentes resultados tanto en deshumidificación como en calidad del aire.
El deshumidificador reduce eficazmente la humedad hasta un cómodo 50-55%, mientras que la ventilación renueva continuamente el aire eliminando CO2 y vapores de cloro. No obstante, esta configuración tiene una desventaja importante: elevados costes de inversión. Tendrá que comprar, instalar y mantener dos sistemas por separado, lo que requiere más espacio e inversión.
Los costes operativos también son significativamente más altos, ya que dos equipos consumen más electricidad y el mantenimiento de ambos sistemas exige recursos adicionales. En resumen: este sistema funciona de maravilla, pero resulta demasiado caro en instalación y explotación.
Solo deshumidificador sin aportación
La segunda opción es utilizar exclusivamente un deshumidificador sin función de aportación de aire fresco. En este caso, el sistema trabaja en recirculación: el mismo aire pasa continuamente por el deshumidificador, reduciendo la humedad, pero sin renovar su composición.
Aunque el deshumidificador cumple muy bien su cometido directo —controlar la humedad—, la calidad del aire se deteriora gradualmente. Sin aporte de aire fresco se acumula CO2, especialmente en recintos cerrados. Los vapores de cloro también permanecen en el sistema, por lo que el aire puede parecer cargado incluso con una humedad normal del 55%.
Las ventajas de esta solución son la baja inversión inicial (un solo sistema, una instalación) y menores costes operativos respecto a la primera opción. Sin embargo, es adecuada únicamente para piscinas con fuentes adicionales de ventilación, por ejemplo, con ventanas que se puedan abrir periódicamente o en locales con ventilación natural.
Solo ventilación sin deshumidificador
La tercera opción consiste en utilizar únicamente ventilación de impulsión-extracción sin deshumidificador. Esta solución NO SE RECOMIENDA para piscinas, ya que presenta desventajas críticas.
La ventilación intenta deshumidificar el recinto eliminando aire húmedo y aportando aire fresco, pero para una deshumidificación efectiva se requieren ENORMES caudales de aire, 10-20 veces superiores a la norma. Esto genera un ruido excesivo y conlleva costes energéticos descomunales.
En invierno el aire exterior es seco, lo que teóricamente ayuda a deshumidificar, pero es frío y necesita un potente calentamiento. En verano, el aire exterior tiene una humedad del 60-80%, lo que hace que la deshumidificación sea ineficaz.
El sistema de ventilación expulsa al exterior el aire calentado a 28-30°C del recinto y, a cambio, introduce aire frío del exterior que hay que calentar. El consumo energético de tal sistema es de 5 a 10 veces mayor que el de un deshumidificador. Incluso usar un recuperador para aprovechar el calor no resuelve el problema de la alta humedad.
La inversión inicial también es muy elevada: se necesita un sistema de ventilación potente, conductos de gran tamaño y calefactores de alta potencia. En la práctica, este sistema casi nunca se utiliza por sí solo, sino únicamente como complemento de un deshumidificador.
Conclusión: es la PEOR OPCIÓN: ineficaz, cara y muy demandante en energía. Se desaconseja categóricamente usar solo ventilación para una piscina.
Deshumidificador con aportación de aire fresco MSHA C
La cuarta opción —el deshumidificador MSHA C con aportación de aire fresco— es la OPCIÓN ÓPTIMA para piscinas. Este sistema tiene dos entradas: la primera para recirculación del aire del recinto (60-70% del caudal total) y la segunda para aire fresco del exterior (30-40%). Ambos flujos se mezclan, se deshumidifican, se calientan y se impulsan de nuevo al recinto.
La tecnología única de MSHA C garantiza una mezcla regulable en las proporciones correctas y un calentamiento eficiente del aire fresco gracias a la energía térmica liberada durante el funcionamiento del deshumidificador. Esto permite no perder el calor que en los sistemas tradicionales se expulsa al exterior.
La eficacia de deshumidificación no es inferior a la de la primera y segunda opción, y la calidad del aire se mantiene a un nivel excelente gracias a la renovación constante del 30-40% del aire. Esto asegura una eliminación efectiva de CO2 y vapores de cloro, un aporte continuo de oxígeno, elimina el ambiente cargado y crea una sensación de frescor como tras ventilar.
La inversión inicial para MSHA C es inferior a la de la primera opción, ya que se instala un único sistema en lugar de dos. Esto significa una sola instalación, menos espacio y un único sistema de control. En comparación con la primera opción, MSHA C funciona igual de bien, pero es más económico. Frente a la segunda opción, MSHA C es algo más caro, pero resuelve por completo el problema de la calidad del aire.
Los costes operativos también son óptimos: el aire fresco se mezcla con el aire de recirculación templado, y el calentamiento se realiza gracias al condensador del deshumidificador. Esto evita las pérdidas de calor propias de la tercera opción.
Conclusión: MSHA C es la mejor opción, que funciona tan bien como la combinación de deshumidificador con ventilación, pero con menores costes de inversión. El sistema resuelve simultáneamente ambas tareas —deshumidificación y ventilación— en un solo equipo.
Tabla comparativa de todas las opciones
| Criterio | Opción 1: Deshumidificador + ventilación | Opción 2: Solo deshumidificador | Opción 3: Solo ventilación | Opción 4: MSHA C con aportación |
|---|---|---|---|---|
| Deshumidificación | Excelente | Excelente | Problemática | Excelente |
| Calidad del aire | Excelente | Problemática | Buena | Excelente |
| Inversión inicial | Altas | Bajas | Altas | Medias |
| Consumo energético | Alto | Bajo | Muy alto | Bajo |
| Mantenimiento | Complejo | Sencillo | Complejo | Sencillo |
| Espacio | Mucho | Poco | Mucho | Poco |
| Recomendación | Bueno, pero caro | Solo con ventilación adicional | No recomendado | Opción óptima |
Cómo funciona la aportación de aire fresco en MSHA C
En los deshumidificadores de la serie MSHA C se implementa un esquema único de flujos de aire que consta de tres etapas principales:
Primer flujo: El aire de recirculación se toma del recinto de la piscina. Es húmedo (70-80%), cálido (28-30°C) y constituye el 60-70% del caudal total. Contiene exceso de humedad, CO2 y vapores de cloro.
Segundo flujo: El aire fresco se toma del exterior. En invierno es seco, en verano puede ser húmedo, pero siempre contiene oxígeno fresco. Supone el 30-40% del caudal total.
Tercer flujo: Flujo de salida mezclado, resultado del tratamiento de los dos flujos anteriores. Está deshumidificado (humedad 50-55%), calentado a una temperatura confortable (28-30°C) y renovado.
El proceso de tratamiento del aire en MSHA C se realiza en 5 pasos:
Paso primero: Mezcla del aire de recirculación (70%) y del aire fresco (30%). Una válvula regulable permite cambiar la proporción. La temperatura del flujo mezclado es de aproximadamente 20-25°C.
Paso segundo: Filtración a través de filtros G4 y F7 (con opción HEPA H13). Esto garantiza la limpieza de ambos flujos de aire.
Paso tercero: Deshumidificación. El evaporador enfría el aire hasta el punto de rocío, condensando la humedad que va al desagüe.
Paso cuarto: Calentamiento. El condensador calienta el aire deshumidificado hasta 28-30°C. Es importante destacar que este calentamiento es GRATUITO gracias al trabajo del compresor: el calor liberado durante la deshumidificación se utiliza para calentar el aire fresco.
Paso quinto: Impulsión al recinto del aire deshumidificado, calentado y fresco, con una humedad del 50-55% y temperatura confortable.
La válvula regulable de aire fresco permite adaptar el sistema a distintas condiciones: en invierno, cuando el aire exterior es muy seco, se puede aportar más aire fresco (hasta el 40%); en verano, cuando el aire exterior es húmedo, menos (20-30%); por la noche, cuando la piscina no se utiliza, un mínimo (20%); en picos de ocupación, cuando hay mucha gente, un máximo (40%).
Por qué se necesita aire fresco en una piscina
Asegurar aire fresco en una piscina es fundamental por varias razones:
Eliminación de CO2: Las personas exhalan dióxido de carbono, que se acumula en espacios cerrados. Una concentración de CO2 superior a 1000 ppm provoca dolor de cabeza, malestar y disminución del rendimiento. El nivel cómodo de CO2 es de 400-600 ppm. Un deshumidificador sin aportación no resuelve este problema, ya que el CO2 circula continuamente en el recinto. MSHA C con aportación asegura la evacuación constante de CO2 y la entrada de aire fresco con oxígeno.
Eliminación de vapores de cloro: El cloro del agua se evapora al aire. Sus vapores irritan las mucosas de los ojos y las vías respiratorias, creando el característico “olor a piscina”. En un recinto cerrado con deshumidificador sin aportación, estos vapores circulan constantemente. MSHA C evacua el 30-40% del aire con vapores de cloro y lo sustituye por aire fresco, proporcionando confort para los ojos y la respiración.
Aporte de oxígeno: Las personas consumen oxígeno, cuya concentración en un espacio cerrado desciende gradualmente. Esto crea sensación de bochorno incluso con humedad y temperatura normales. MSHA C asegura un aporte constante de aire fresco con oxígeno, generando confort psicológico y sensación de frescor.
Incluso con la misma temperatura y humedad, el aire con un aporte constante de aire fresco se percibe más ligero y confortable. Los propietarios que sustituyeron un deshumidificador convencional por un MSHA C con aportación señalan una diferencia notable: el aire se vuelve fresco y desaparece la sensación de ambiente cargado.
Economía: inversión inicial y retorno
Comparación de la inversión inicial para distintas opciones de sistema (indicadores relativos respecto al coste base de un deshumidificador sin aportación, tomado como 100%):
Opción 1: Deshumidificador más ventilación
Deshumidificador canalizado sin aportación: 100%
Ventilación de aportación con calefacción: +80-120%
Instalación de dos sistemas: +50-70%
TOTAL: aproximadamente 230-290% del coste del deshumidificador base
Opción 2: Solo deshumidificador
Deshumidificador canalizado sin aportación: 100%
TOTAL: 100%
Opción 4: MSHA C con aportación
Deshumidificador MSHA C con aportación integrada: 130-150% (un 30-50% más caro que el base)
Instalación (un solo sistema; se necesita toma de aire fresco): +20-30%
TOTAL: aproximadamente 150-180% del coste del deshumidificador base
Conclusión: MSHA C es un 50-80% más caro que un deshumidificador simple, pero MÁS BARATO que la combinación de deshumidificador y ventilación en un 50-110%, con el mismo efecto de deshumidificación y de frescura del aire.
Costes operativos de electricidad:
Opción 1: Deshumidificador (1-10 kW según modelo) + ventilación (2-5 kW ventiladores y calefactores) = 3-15 kW en total
Opción 2: Deshumidificador (1-10 kW) = 1-10 kW en total
Opción 4: MSHA C con aportación (1-10 kW como la opción 2; adicional mínimo, pues el calentamiento del aire fresco se realiza gracias al condensador) = aproximadamente 1-11 kW
Conclusión: MSHA C consume casi lo mismo que un deshumidificador simple, y mucho menos que la combinación de deshumidificador y ventilación.
La amortización de MSHA C respecto a la opción 1 (deshumidificador + ventilación) se produce prácticamente de inmediato gracias al ahorro en inversión (50-110%). MSHA C es más barato de comprar e instalar.
En comparación con un deshumidificador simple, el sobrecoste de MSHA C (50-80% de inversión) se compensa con la mejora de la calidad del aire, el confort y la salud. Para muchas personas, evitar el dolor de cabeza por acumulación de CO2 y el olor a cloro no tiene precio.
Recomendaciones prácticas para distintos tipos de instalaciones
Piscinas privadas pequeñas y medianas (20-80 m²):
Recomendado: MSHA C con aportación. Una familia genera una carga media; basta con un 30-40% de aire fresco. No conviene pagar de más por dos sistemas, sobre todo cuando la calidad del aire es importante para la salud de los niños. Alternativa para presupuestos limitados: deshumidificador simple + ventilación periódica abriendo ventanas.
Grandes piscinas privadas (más de 80 m²):
Recomendado: MSHA C con aportación. Un gran volumen de evaporación requiere un deshumidificador potente. Los modelos MSHA C de 250 a 1000 l/día incorporan aportación y son la solución ideal.
Instalaciones comerciales (hoteles, gimnasios):
Recomendado: MSHA C con aportación, imprescindible. La alta afluencia (decenas de personas al día) conduce a una rápida acumulación de CO2 y vapores de cloro. Las normativas sanitarias exigen 80-100 m³/h de aire fresco por persona. MSHA C cubre una parte importante de estas exigencias. En instalaciones con cargas muy altas puede ser necesario MSHA C + ventilación adicional, pero MSHA C reduce los requisitos de potencia de ventilación en un 30-40%.
Piscinas con ventilación natural (ventanas, puertas):
Es posible usar un deshumidificador simple sin aportación, ya que el aire fresco entra por las ventanas. En verano se pueden abrir para ventilar. En invierno es más complicado, pero con ventilaciones periódicas suele ser suficiente. No obstante, MSHA C con aportación sigue siendo más cómodo, ya que no requiere abrir ventanas y funciona de forma automática.
Piscinas cerradas sin ventanas:
Recomendado: MSHA C con aportación, imprescindible. La ausencia de ventilación natural provoca acumulación de CO2 y vapores de cloro. Sin aporte de aire fresco habrá sensación de bochorno. Alternativa: deshumidificador + ventilación independiente, pero es más caro.
FAQ: Respuestas a preguntas frecuentes
1. ¿Se necesita ventilación si hay deshumidificador?
Para la mayoría de las piscinas privadas con deshumidificador MSHA C con aportación no se necesita ventilación adicional. MSHA C aporta un 30-40% de aire fresco, suficiente para uso familiar. En instalaciones comerciales con alta carga a veces se requiere ventilación adicional, pero MSHA C reduce sus requisitos en un 30-40%.
2. ¿Puede un deshumidificador sustituir completamente a la ventilación?
MSHA C con aportación puede sustituir la ventilación de impulsión en la mayoría de los casos, ya que aporta aire fresco y elimina CO2 y vapores de cloro. Para piscinas privadas es suficiente.
3. ¿En qué se diferencia MSHA C de un deshumidificador canalizado convencional?
MSHA C tiene una segunda entrada para aire fresco del exterior, gracias a la cual el 30-40% del aire se renueva constantemente. Los deshumidificadores convencionales trabajan solo en recirculación, tratando el mismo aire.
4. ¿Por qué el aire está cargado en mi piscina incluso con deshumidificador?
Probablemente tenga un deshumidificador SIN aportación. Controla la humedad, pero no renueva el aire, por lo que se acumulan CO2 y vapores de cloro. Solución: abrir ventanas periódicamente o instalar un MSHA C con aportación.
5. ¿Cómo eliminar el olor a cloro en la piscina?
El olor a cloro son vapores que hay que evacuar del recinto. Opciones: ventilar abriendo ventanas, ventilación de aportación o, lo más cómodo, MSHA C con aportación, que aporta aire fresco y extrae los vapores de forma automática.
6. ¿Es más caro MSHA C que un deshumidificador convencional?
Sí, MSHA C es un 30-50% más caro, pero más barato que la combinación de deshumidificador y ventilación (ahorro del 50-110%) con la misma eficacia.
7. ¿Consume más electricidad MSHA C?
No mucho más que un deshumidificador convencional (ventilador adicional para el aire fresco), pero mucho menos que la combinación de deshumidificador y ventilación. El aire fresco se calienta gratis gracias al calor del condensador del deshumidificador.
8. ¿Se puede regular la cantidad de aire fresco?
Sí, MSHA C dispone de una válvula regulable que permite ajustar la cantidad de aire fresco del 20% al 40%. Lo habitual es fijarla en el 30%.
9. ¿Funciona la aportación en invierno cuando fuera hace frío?
Sí, el aire fresco frío se mezcla con la recirculación cálida (60-70%) y luego se calienta adicionalmente con el condensador del deshumidificador. Al recinto se impulsa aire a una temperatura confortable de 28-30°C.
10. ¿Qué es mejor para una piscina privada: MSHA C o deshumidificador más ventilación?
MSHA C es óptimo para la mayoría de las piscinas privadas. Aporta deshumidificación y ventilación, y es más económico y sencillo de mantener que la combinación de dos sistemas.
Conclusión
Tras analizar cuatro opciones de sistemas para deshumidificación y ventilación de piscinas, se puede extraer una conclusión clara:
Solo ventilación: la peor opción, ineficaz, cara y muy demandante en energía.
Solo deshumidificador: funciona para controlar la humedad, pero no garantiza la frescura del aire.
Deshumidificador más ventilación: funciona de forma excelente, pero requiere una alta inversión en dos sistemas.
MSHA C con aportación: la solución óptima, que funciona tan eficazmente como la combinación de deshumidificador y ventilación, pero con menor inversión. Un único sistema proporciona dos efectos: deshumidificación y ventilación, ahorrando un 50-110% frente a dos sistemas separados y manteniendo al mismo tiempo una excelente calidad del aire.
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